Es microbióloga con orientación clínica y pasante de la maestría en epidemiología con enfoque en investigación de la implementación, en la Universidad de Antioquia en Medellín, Colombia.
Ha colaborado con expertos internacionales de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades-CDC, de los Estados Unidos, y expertos del Laboratorio Nacional de VIH.
Tegucigalpa. Basta intercambiar unas cuantas palabras con María Gabriela Fuentes López para identificar su admiración por el mundo de las bacterias y los virus. Y es que desde su primera infancia aseguró que se despertó en ella el interés por las ciencias y las investigaciones “soñaba con ser científica”.
En la actualidad es una destacada microbióloga con orientación clínica que logró una beca bajo el "Programa Especial de Investigación y Capacitación Sobre Enfermedades Tropicales y Desatendidas" de la Organización Mundial para la Salud para cursar la maestría en epidemiología con enfoque en investigación de la implementación, en la Universidad de Antioquia en Medellín, Colombia.
Para lograr este reconocimiento antes mostró sus capacidades en áreas de vigilancia de enfermedades infecciosas y salud pública, así como en temas de diagnóstico molecular.
También destacó por sus habilidades en análisis de datos, pues laboró por más de tres años en el Laboratorio Nacional de VIH donde compartió con valiosos profesionales del país, y luego con el proyecto regional centroamericano de VIH colaborando con destacados expertos internacionales de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades-CDC, de Estados Unidos.
Tiene cinco años y medio de ejercicio laboral tiempo en el cual expresó que ha reforzado su compromiso con la investigación y el trabajo en salud pública “quiero expresar mi agradecimiento a ambas instituciones por brindarme la oportunidad de contribuir a la mejora de la salud pública en Honduras”.
Sus aportes
“A lo largo de mi trayectoria profesional una de mis mayores satisfacciones ha sido contribuir con el diagnóstico de enfermedades infecciosas como el VIH y ver cómo mi trabajo tiene un impacto tangible en la vida de las personas que viven con el VIH y en la prevención de la propagación de enfermedades”, manifestó.
Además, “he tenido la oportunidad de participar en la implementación de nuevas tecnologías de diagnóstico para la detección de la resistencia antirretrovirales del VIH, este trabajo ha sido especialmente significativo para mí”.
En el Laboratorio Nacional de VIH reconoció los aportes de la doctora Geraldina Videa, y la doctora Rita Meza, y demás compañeros que le formaron en varias áreas, incluyendo además a los expertos del proyecto regional Centroamericano de VIH pues le instruyeron para lograr el mapeo de la situación del VIH a nivel nacional.
Además agradeció al Dr. Gustavo Ávila y, a la máster en epidemiología Katia López, ya que han sido sus guías en el proceso de aplicación a la beca en la maestría y han estado pendientes de manera permanente de sus avances.
Estudiante destacada
De su primer grado de primaria recordó que fue la primera en aprender a leer, y esto fue motivado porque su papá acostumbraba leerles algunos textos en sus tiempos libres, pero ella anhelaba escudriñar los libros todos los días por lo que en cuanto le empezaron a enseñar buscaba leer desde periódicos hasta la biblia “cualquier libro que encontrara, aunque a veces no lo entendiera”.
También confió que la disciplina que mostró en primaria la fue olvidando en la secundaria, aunque nunca desaprobó materias, sin embargo, volvió a encontrarse con las calificaciones de excelencia en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, pues recibió distinciones durante los años 2017, 2018, 2019 y 2020 graduándose con la mención honorífica Cum laude.
También logró aprender el idioma inglés y francés. Además, destacó en el mundo de las artes cursando estudios en la Escuela Nacional de Arte Dramático de Tegucigalpa y formando parte del Grupo de Teatro Universitario ´Lucem Aspicio´.
Apoyo familiar
En su casa es la primogénita del hogar conformado por Marisol López y Danery Fuentes. Ella nació el 4 de diciembre de 1995, hija de un papá docente y una mamá analista en finanzas.
A ambos los describe como personas muy trabajadoras y comprometidas, quienes le han enseñado la importancia del respeto, la honestidad, y la responsabilidad.
Pero también tiene identificadas las cualidades de cada uno, de su mamá destacó que es cariñosa, detallista, atenta y siempre está preocupada por el bienestar de la familia. Por su parte de su padre resaltó que es disciplinado, dedicado, “siempre ha sido un ejemplo de fuerza y constancia para mí y para mis hermanas”.
De sus hermanas también enlistó sus mejores características, de Brenda que es su primera hermana, dijo que es una persona muy inteligente, seria, y determinada a la hora de tomar decisiones, por lo que siempre acude a ella cuando necesita de un consejo certero.
Su hermanita pequeña se llama Marisol y aseguró que también es muy inteligente, y con una habilidad para captar las necesidades y sentimientos de los demás, lo que le proporciona una perspectiva única.
Confió que su familia nuclear siempre ha estado presente en cada paso de su vida, algo que agradece desde siempre.
En su casa además recibió enseñanzas religiosas basadas en la fe católica. “Creo firmemente que Dios guía cada paso de mi vida. Quizás no me vayan a ver en la iglesia todos los domingos, pero mi fe es un aspecto fundamental, de quién soy además esto me proporciona una dirección y propósito en cada decisión que tomo”.
Vida fuera del país
Se describe como una joven responsable, honesta, extrovertida, llena de energía y entusiasmo, además sincera, que se asegura de cumplir con sus deberes y asumir las consecuencias de sus decisiones.
Dijo que en todo lo que hace siempre busca dar lo mejor de sí, y trabajar de manera constante para lograr los objetivos sin importar los desafíos que puedan surgir.
“Soy una persona sociable, creo que se me resulta fácil comunicarme y crear un ambiente agradable a mi alrededor. Además, soy cariñosa y empática”.
Por su personalidad se ha adaptado al cambio con su reto de estudiar fuera del país, debido a que en un primer momento viajó hasta Medellín, Colombia para cursar la maestría.
“Adaptarme a la vida de Medellín ha sido emocionante, además de que tengo compañeros de otros países. Esta es la primera vez que estudio en el extranjero y es algo que la verdad siempre había soñado”, expresó.
Nuevos conocimientos
Lleva un año y medio como pasante de la maestría. “esto me ha permitido profundizar en mi conocimiento sobre salud pública y epidemiología y me ha brindado herramientas valiosas para abordar, e implementar intervenciones de manera efectiva, identificando las barreras y facilitadores en los diferentes sistemas de salud.
De igual manera, explicó que le ha otorgado la posibilidad de aplicar conocimientos científicos para resolver problemas de salud pública y mejorar el acceso a diagnósticos, y tratamientos, especialmente en contextos con recursos limitados y “esto es realmente lo que me impulsa cada día en mis clases en mi proyecto de investigación”.
Y es que siempre le han apasionado los avances en la tecnología diagnóstica, pues esto abre nuevas puertas para mejorar la detección de enfermedades y abordar problemas complejos como la resistencia antimicrobiana.
Otra especialidad que le ha interesado es relacionada con enfermedades infecciosas, ya que éstas representan un reto constante y cambiante en la salud pública, las infecciones emergentes, reemergentes y el impacto de las pandemias.
Sin embargo, la epidemiología que está profundamente vinculada a este campo “me ha permitido abordar estos temas desde una perspectiva más amplia, analizando la dinámica de las enfermedades, su transmisión y cómo implementar intervenciones efectivas para controlarlas”.
Realidad nacional
Según Gabriela, en Honduras la implementación de la inteligencia epidemiológica aún está en una fase inicial, aunque se están dando pasos importantes. “La inteligencia epidemiológica implica el uso de datos avanzados, tecnologías digitales y herramientas como la inteligencia artificial para mejorar la vigilancia de la salud, la detección temprana de brotes y la respuesta de emergencias”.
También se han comenzado a modernizar los sistemas de vigilancia epidemiológica con la integración de plataformas digitales y el fortalecimiento del Sistema Nacional de Información en Salud.
Sin embargo, a criterio de la joven profesional, los desafíos persisten pues se requiere mayor inversión en tecnología, interconexión de sistemas de salud a nivel nacional y una mejor capacitación en análisis de datos y uso de inteligencia artificial.
Destacó que a nivel institucional algunas iniciativas están en marcha, pero el enfoque debe centrarse en consolidar la infraestructura digital y promover alianzas con organismos internacionales para fortalecer esta capacidad, a fin de aprovechar el máximo el potencial de la inteligencia epidemiológica en la gestión de la salud pública del país.
Inteligencia artificial
Según la microbióloga, en el corto plazo se tendrán avances significativos en el uso de herramientas digitales en la vigilancia epidemiológica, y también para el diagnóstico microbiológico.
Esto permitirá la integración de la Inteligencia Artificial en el análisis de datos y el uso de pruebas rápidas de biología molecular más accesibles “creo que la personalización de tratamientos basados en perfiles genómicos y la telemedicina en microbiología serán claves para mejorar la respuesta de enfermedades infecciosas y a la resistencia antimicrobiana”.
Rol de la epidemiología
Explicó que la epidemiología juega un papel fundamental en la salud pública y en la actualidad se enfrenta a desafíos como; las nuevas enfermedades desencadenadas por virus, el manejo y procesamiento de datos y los avances en la tecnología.
“Creo que el análisis de grandes volúmenes de datos, así como la implementación de nuevas tecnologías son desafíos que enfrentan países como Honduras, ya que plantea retos en términos de infraestructura y capacidad analítica”.
De igual manera, “uno de los desafíos actuales muy preocupantes es la resistencia a los antibióticos porque ha aumentado en los últimos años, y esto complica el tratamiento de las infecciones bacterianas y requiere una vigilancia continua y de una estrategia muy rigurosa de manejo”.
Las disparidades en el acceso a la atención médica son también desafíos, así como las condiciones sociales y económicas, pues influyen en la salud de las poblaciones, y la desinformación ya que desencadena la propagación de información errónea o sesgada sobre la salud.
Calificó a la epidemiologia actual como muy buena respondiendo a emergencias, ya que actúa rápidamente ante brotes de enfermedades y emergencias de salud pública como pandemias y desastres.
Sin embargo, “yo creo que la epidemiología debería ser un poco más enfocada en la equidad en salud, debería abordar las desigualdades en salud, y garantizar que las intervenciones y políticas beneficien a todas las poblaciones, debería ser adaptativa y flexible para adaptarse rápidamente a los cambios en el entorno”.
Agregó, que en este campo también se debería aprovechar las nuevas tecnologías como la IA, Big Data y otras tecnologías avanzadas para mejorar la vigilancia, la investigación y la toma de decisiones. Sumado a adoptar un enfoque más holístico que incluya la promoción de un bienestar integral, considerando aspectos físicos mentales y sociales en la salud.
A su vez recomendó utilizar las plataformas educativas para proporcionar educación continua sobre prevención de enfermedades y promoción de la salud. También la investigación colaborativa.
“Por ejemplo, ahora existen plataformas de datos abiertos que facilitan la colaboración entre investigadores y permiten el acceso a base de datos compartidos para estudios epidemiológicos globales y existen también redes de investigación fomentando la colaboración y el intercambio de conocimientos”, explicó la futura master.
Riesgos constantes
El ejercicio de su profesión conlleva riesgos constantes, dijo la destacada profesional, los que van desde el agotamiento emocional, pues demanda de la obtención de datos precisos y la toma de decisiones críticas bajo incertidumbre.
Existen además ciertos riesgos físicos ya que durante las investigaciones de campo el epidemiólogo puede enfrentarse a condiciones geográficas adversas, como climas extremos, desplazamientos a zonas remotas y exposiciones a ambientes inseguros.
Pero cada uno de estas amenazas se disipan en su caso al estar consciente que podrá impactar directamente en la salud de las personas, a través del diagnóstico preciso y oportuno de enfermedades infecciosas “saber que mi trabajo en el laboratorio puede ser la clave para identificar patógenos y guiar para tratamientos adecuados”.
Una nueva entrevista que en Honduras Trascendental nos enorgullece de compartir y nos honra.
👍👍👍
Super orgullosa del maravilloso ser humano que es mi hermana María Gabriela, espero siga desarrollándose como la excelente profesional que es! ❤️