Ha sacado al público tres discos de su autoría y un cuarto que aún se encuentra en proceso. Fungió como director del grupo musical Los Speed, y administrador del grupo RO-AR. También fue parte del grupo Los Monjes y gerente general y representante del grupo Genesis.
Desde agosto de 1986 reside en Estados Unidos. Aprendió a tocar ocho instrumentos musicales; marimba, acordeón, armónica, bajo, mandolina, guitarra, piano y órgano.
Tegucigalpa. Su vida ha permanecido ligada a la música desde los siete años de edad. Sin embargo, su mayor experiencia la alcanzaría detrás del espectáculo, siendo el director del grupo musical.
Por ello, su labor se centró durante varios años en elegir la música de la agrupación, realizar audiciones, coordinar los ensayos y de asegurarse de que todos los instrumentos funcionaran al cien.
Por su destacado liderazgo fungió director de reconocidas agrupaciones en los años 60´s y 70´s como la banda Los Speed, además trabajó como administrador del grupo RO-AR. También fue parte del grupo Los Monjes y gerente general y representante del grupo Genesis.
Estas funciones potencializaron sus conocimientos sobre escalas, armonías e instrumentación, llevando a Federico Roberto Rivera Irías conocido popularmente como Liko Rivera ha sacar al público tres discos de su autoría y una cuarta producción que aún se encuentra en proceso.
Reconocimientos
Por sus logros en el ambiente musical estando con el grupo RO-AR, en 1975, les fueron entregadas las llaves de las ciudades de New York y New Orleans.
“En New Orleans, debido al excelente trabajo artístico de la agrupación se decretó en aquel momento un día dedicado al grupo RO-AR”, dijo.
Con su talento y carisma en 2011 y 2014 conquistó al público con su presentación de apoyo durante la Teletón de Honduras.
Inspiración
De acuerdo con Liko, él nació con el don para una de las bellas artes: la música. La primera melodía que logró aprenderse “se llama Alejandra, de Pedro Infante, me la aprendí con mi papá”, pero su melodía preferida para interpretar ha sido “Acaríciame”, del cantautor español Alejandro Jaen.
Y entre sus principales fuentes de inspiración para hacer música ha estado presente el amor “a lo largo de mi vida he tenido muchas vivencias, por ejemplo, cuando tenía 12 años escribí una canción a una novia de nombre Emérita”.
Los compositores mexicanos Armando Manzanero, Roberto Cantoral y el cantautor Manuel Alejandro han sido también su musa. Así como el cantante español Raphael, el inigualable Juan Gabriel, Pedro Infante y “siento especial admiración por muchas de las orquestas de Cuba como: La Sonora Matancera, La orquesta Aragón, Pérez Prado, entre otros”.
Vida en el extranjero
En agosto de 1986 llegó a los Estados Unidos, es decir hace 38 años. Estando en el extranjero, a los 60 años despertó en el deseo de escribir sus propias melodías “muchos años después de estar alejado de los escenarios”.
Sin embargo, en su corazón y sus pensamientos siempre está presente su tierra natal, “Honduras para mi es comparable con la cuna donde el bebé se siente confortable, porque es la tierra donde nací”.
También aseguró que pensar en Honduras le hace conectarse “al fondo de mi corazón, a mis raíces, a mis mejores recuerdos, el lugar donde se encuentran muchos afectos y cariños y me duele ver en la situación de ingobernabilidad en la que se encuentra actualmente”.
Por ese amor profundo por su tierra produjo el tema musical Katracho, del cual se siente orgulloso.
Familia unida
En su familia no es el único dedicado a las letras y a las composiciones, pues su hermano Mike Rivera, es el propietario del grupo Mike’s Epoca.
De acuerdo con Liko su hermano es también el arreglista y director artístico de sus producciones “es un orgullo mencionar también como parte de la herencia musical a su hijo Antonio Miguel Rivera y a su nieto Gabriel Antonio Rivera”.
Es descendiente de Fausto Rivera Hernández y Zoila Margarita Irías de Rivera, ambos (Q.D.D.G) quienes le heredaron siete hermanos.
Maritza Rivera, una de sus hermanas, describió a Liko como un hombre sabio, talentoso, noble, que le encanta conversar y que conoce de diversos temas.
“Pese a su edad y problemas de salud tiene una mente brillante, recuerda fechas, lugares y personajes. Permanece muy bien informado. Comenzó bien jovencito en la música. En los grupos que participó siempre triunfo, pues eran los que iniciaban los conciertos de artistas internacionales”, reveló.
También viajaron y lograron exitosas producciones grupales, agregó.
“Mi hermano es un baluarte nacional. Como dato adicional, el fue el encargado de producir las pantallas que se escuchan en el aeropuerto y en HRN, me refiero al sonido que distingue a la radio que son solo notas musicales y también el timbre con que inicia el mensaje de pase de abordaje a los pasajeros del aeropuerto”, explicó.
Melodías para su esposa
La música para él es la mejor de las artes, “y la que me ha dado las cosas más maravillosas de mi vida, por ejemplo, conocer a mi esposa con la que tengo 52 años de vida matrimonial”.
“A mi esposa Reina Iris le he dedicado “Solo tú, de Armando Manzanero, su compañera de vida con quien procreó tres retoños: Diana, Hilda y Fausto Federico. En la actualidad es abuelo de nueve nietos, y siete biznietos que son su alegría.
Su niñez en Comayagüela
El 11 de abril de 1949 nació Liko, residiendo desde que llegó al mundo en la primera avenida de Comayagüela. “Crecí en un hogar humilde pero muy decente, en donde recibí muchos valores dados por mis padres”, expresó.
Estudió la carrera de Perito Mercantil y Contador Público, grado académico que le permitió asumir cargos como contador general de CRETUR (crédito de Turismo), auditor interno de Transmundo, contador general American Express Honduras, contador general y asistente de gerencia de Air- Florida para Belice y Centro América.
Un talento único que ha brillado dentro y fuera de las fronteras nacionales que nos honramos de presentar en la revista Honduras Trascendental. Un merecido homenaje dado a un hondureño que se ha distinguido por su don y sus valores.
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